Como ex empleado del Servicio de Impuestos Internos que ha visto de primera mano cómo la falta de fondos y las aparentemente interminables tareas adicionales que se le imponen han aplastado a la agencia, estoy furioso con el editorial del 23 de febrero " El IRS está roto ", que incluía una le disparó al comisionado del IRS, Charles P. Rettig, quien ha trabajado incansablemente para tratar de obtener los fondos adicionales necesarios para permitir que el IRS brinde un servicio de calidad.
Que él sea un “designado por la administración Trump” es irrelevante. No todas las personas designadas por el expresidente son incompetentes. Todos los empleados actuales que conozco están orgullosos de trabajar para uno de los mejores comisionados que haya tenido la agencia.
Los republicanos merecen toda la culpa por la situación actual. Han estado privando a la agencia de fondos durante años porque sus ricos donantes no quieren arriesgarse a que se descubran sus esquemas de evasión de impuestos.